Es importante destacar, antes de continuar, que el problema lo provocan los propietarios privados y no los contratados por empresas de actividades náuticas que mantienen un estricto control sobre su uso.
Durante el San Juan festivo (puente), un helicóptero de la Guardia Civil interceptó a tres individuos delante San Cristóbal playa por el uso incorrecto de estas máquinas (incluido su uso demasiado cerca de los bañistas) y les impuso una multa.
Esta ha sido la primera intervención en el marco de una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Local para controlar el mal uso de las motos de agua. Tenían la intención de comenzar con advertencias, informando a los usuarios descarriados sobre el uso correcto, pero los guantes se quitarán por completo con la llegada de julio, tal vez.
El Ayuntamiento de Almuñécar-La Herradura volverá a utilizar drones este verano para controlar su uso; Van a filmar una moto de agua y se la pasarán a la Guardia Civil para que les multen, explicó la concejala de Playas, Lucía González.
El problema es que los ayuntamientos tienen autoridad limitada para combatir las motos de agua que violan las normas sobre su uso; es decir, jurisdicción limitada después de una cierta distancia de la playa, por ejemplo.
(Noticias: Almuñécar, Costa Tropical, Granada, Andalucía)
